Según un estudio hecho por la BBC, y publicado también en La Nación, las 5 mil compañías más grandes del mundo, no estarían invirtiendo, ya que estarían a la expectativa de la marcha económica mundial, y por lo tanto, debe hacerse con el capital lo que implique menos riesgos.
"La intervención del Estado ya ha hecho todo lo que podía para que la economía global se recuperara. Es la hora del sector corporativo. El problema es que en los últimos cinco años el crecimiento económico mundial ha sido muy lento y el sector está esperando mejores noticias que no terminan de llegar, en parte porque las mismas corporaciones no invierten, esperando la llegada de buenas noticias", indicó a la BBC, la consultora Deloitte.
Pero, yo creo que el problema es bastante más simple. Vamos a suponer (quiero aclarar que ésto es meramente un caso hipotético, y es muy probable que no tenga absolutamente ninguna cercanía con la realidad) que las compañías quieren obtener las ganancias posibles, o como se lo suele llamar en economía, retorno por las inversiones. Estas ganancias, se calculan así: el total facturado, pero se le debe restar costos fijos (al menos, en el corto plazo, como por ejemplo, alquiler de un local), costos de producción variables (los elementos necesarios para producir el bien que se vende), costos de personal (tanto empleados en el área de producción, como administrativos y vendedores), e impuestos. Considerando el supuesto del que partimos, cada empresa por sí misma está buscando maximizar las ganancias, y para ello, busca bajar sus costos fijos al máximo posible en el mediano y largo plazo, sus costos variables en el corto, y el costo en personal, pero a su vez produciendo la mayor cantidad de bienes vendibles posible. También existe el factor tecnología, que se comprende como las innovaciones hechas para bajar los costos, o mejorar la productividad.
Pero la empresa, no tiene absolutamente ningún control sobre los impuestos. Cuanto más venda, más impuestos va a terminar pagando (ya que algunos impuestos son por unidad vendida, pero además, existen otros impuestos que dependen de la ganancia de la empresa). Por lo tanto... no estarían siendo un desincentivo los impuestos?
Qué pasarían si se bajaran los impuestos? Sí, el Estado recaudaría menos... y si recauda menos, tiene que gastar menos (para no incentivar el déficit, o la emisión de moneda). Pero qué impacto tendría en la inversión? Las inversiones que antes no eran tan atractivas, porque parte de la ganancia se la tragaban las arcas estatales, ahora comienzan a mirarse con más cariño... como una chica no tan agraciada, después de la cuarta cerveza. Lo más interesante de este planteo, es que el crecimiento de la actividad económica, generado por la baja de impuestos y su consecuente aumento de la inversión, puede incluso generar que el Estado recaude más en total de la economía, por la mayor cantidad de transacciones dadas, y por las ganancias extra que tienen esas empresas.
Entonces... sí, en este caso, la intervención del Estado ya hizo todo lo que podía. Pero si realmente esperan que los privados inviertan, hay que dar incentivos. Incluso, el Estado tiene muchas formas de hacerlo, como por ejemplo, exención de cargas o impuestos por cada nuevo trabajador que una empresa tome para aumentar su producción, o bien, el incentivo para la investigación de nuevas tecnologías que puedan ayudar a mejorar la productividad. Es hora de dar incentivos reales. Es hora de bajar impuestos.