miércoles, 12 de enero de 2011

Un frasco de vidrio

Un profesor de filosofía de una Universidad muy prestigiosa de EE.UU. un día llegó a su clase con ánimo de enseñar algo nuevo.
Primeramente, puso un gran frasco de vidrio sobre su escritorio, y les pregunto a sus alumnos qué podían decir del frasco. “Tiene tapa”, “Esta vacío”, “Está lleno de aire”, “Tiene capacidad”. Luego sacó algunos tubos de pelotas de tenis, y metió todas las que pudo dentro del frasco. Preguntó a los alumnos: “Esta llena?” Todos asintieron.
Luego sacó una bolsa de canicas, y mientras agitaba el frasco para que las canicas lleguen al fondo, metió cuantas pudo dentro. Ahora, el frasco contenía pelotas de tenis, y canicas. “Está lleno?”. Nuevamente asintieron.
Luego una bolsa de arena fue el centro de la escena: la volcó en el frasco hasta que estuvo lleno. No había llegado a preguntar, que ya todos los alumnos habían asegurado que estaba lleno, y ya nada podría entrar, sin importar lo que intente el profesor.
Y en ese momento, que era consciente de lo que pensaban todos los alumnos, el filósofo puso sobre la mesa un tarro de café, y ante la mirada atónita de todos los alumnos, puso 2 cucharadas dentro del frasco de vidrio. Luego, lo cerró.
“Ahora, está lleno?”
“La vida de uno es el frasco – comenzó a explicar el profesor – y como tal, tiene una capacidad, un tope y puede estar lleno o vacío, dependiendo de cómo lo querramos ver. Las pelotas de tenis, que como vieron no entran muchas, son las cosas importantes de nuestra vida: ideales, familia, pareja, carrera… y como tales, llevan tiempo y dedicación, por lo que no pueden existir muchas. Las canicas son las cosas secundarias que complementan nuestra vida. Hay muchas, pero siempre serán relegadas, y nunca debieran ocupar o intentar ocupar el espacio de una pelota de tenis. Estas cosas son las decisiones importantes que se toman, pero que no son de todos los días: dónde vacacionar, a qué colegio enviar a estudiar a nuestros hijos, qué trabajo elegir, hobbies. Por último, esta todo lo demás, que es arena. Son las mínimas decisiones de todos los días: qué desayunar, qué almorzar, las reuniones, qué auto comprar, qué regalo hacerle a nuestra pareja por el aniversario. Nuestra vida, recién ahí está realmente llena.”
Después de unos instantes en el que toda la clase estaba pensativa, un estudiante desde el fondo levanta la mano. El profesor, le da la palabra, por lo que el estudiante pregunta lo que le atormentaba la mente:
“Y el café?”
“Ah, el café! El café, simboliza simplemente el café”. Se escucha una risa general, pero el profesor continua: “El café dice que no importa qué tan llena de prioridades, de decisiones importantes, o de arena esté nuestra vida, siempre hay tiempo para tomar un café con un amigo.”\

- Anonimus (en realidad, no. Simplemente recuerdo haber escuchado esta historia, y así como la recuerdo la transcribí).


Prioridades. Hablando con alguien muy cercano, me di cuenta que todo en la vida pasa por las prioridades. Cuáles son? Por qué? Por qué decidimos ponerlas ahí? Son capaces de hacernos felices? Qué nos dan a cambio?
Me vienen muchas cosas a la mente. Demasiadas. “Prioridades”. Ninguna de ellas logra expresar lo que quiero.
Estoy mareado, por así decirlo. “Prioridades”. Supongo que significa dar el 100% de uno. Espero que valga la pena intentarlo.


JV.

lunes, 10 de enero de 2011

Es sólo una cuestión de actitud (dixit Fito)

La vida de la mayoría de las personas están llenas de amor. Pero no lo saben.
El amor esta en todo tipo de relaciones que se establecen en la vida de las personas. Desde amistades o desconocidos, hasta la familia, pasando por lo que usualmente entendemos por la palabra amor, como es cuando se trata de dos personas deciden entablar una relación amorosa estable, a lo que se llama “pareja”.
Si bien yo ya he tratado el tema de las relaciones interpersonales amorosas, no he tratado el tema en general. Entonces… qué es el amor? El amor es estar dispuesto a dar todo por alguien o algo, o bien estar dispuesto a dar todo por la realización o felicidad de quien amamos. Pero entonces debemos preguntarnos por quién sentimos amor, y por qué lo sentimos.
La respuesta a la primera interrogante es bastante amplia: hay quienes no sienten amor por absolutamente nada ni nadie, y quienes sienten amor por todo. Pero la gran mayoría de las personas tiene como objetivo de su amor a: amigos, familia, pareja, mascota. Algunos pueden agregar el amor hacia proyectos sociales, alguna comunidad, sus carreras, los animales. Pero si bien conozco personas que aman a alguna de estas cosas, no creo conocer ninguna que muestre amor por más de dos de esas categorías (sin contar las primero mencionadas). Es posible el amor universal, entonces? No creo que exista persona capaz de dar su vida por quien no ame. Entonces… existe alguien capaz de dar su vida por quien no conoce? Existe ese amor universal, profesado por Budah y Jesús de Nazaret, que es capaz de dar su vida por incluso quienes no conoce? Podría decirse que ese amor universal, es equivalente a considerar a todos sus amigos. Jesús fue amigo, incluso, de Judas. Y trato de igual manera incluso a quienes lo aborrecieron. Pero es realista pensar de que uno puede amar e igual ser amigo de quienes lo aborrecen a uno? No creo que sea imposible, pero sí muy difícil. No creo que debamos sentir ese amor universal. Pero si podemos tener la decisión de querer tratar a todos como si fueran nuestro amigo más cercano, y estar dispuesto de dar la vida por cada uno de esos proyectos, o las personas. Simplemente hay que intentarlo.
Es entonces, ese amor universal, algo que uno siente de forma a priori en su vida? O en realidad, es simplemente estar decidido a intentar dar lo mejor de sí, y estar dispuesto a dar su vida, para que pueda realizarse incluso quienes nos aborrecen?
Es tan solo una cuestión de como uno tome las cosas. Una cuestión de actitud.

JV.